
Orígenes del Vehículo Eléctrico.
Siglo XIX
La invención del motor eléctrico
Los primeros desarrollos de los vehículos eléctricos datan de la década de 1.820, con los primeros prototipos de motor eléctrico, destacando el desarrollado por el ingeniero húngaro Ányos Jedlik, que en 1828 presenta un rudimentario motor eléctrico de corriente continua que aplicó en un básico vehículo más orientado a demostrar la funcionalidad en el laboratorio que a ser utilizado en el transporte.
En 1.834 el estadounidense Thomas Davenport crea el primer motor eléctrico de corriente continua, que patentó y aplico a un automóvil algo más completo que el de Anyos, que se movía en una pista electrificada o conectado a unas baterías, pero que tampoco estaba destinado a su transferencia al sector del transporte.
Siglo XX
Inicio de Siglo.
En los inicios del siglo XX el mercado de vehículos automóviles esta iniciando su auge a nivel local, con diferentes soluciones en cada zona o país, y que se postulaba como el sustituto global de los carros de caballos.
En esta época convivían tres tecnologías principales, los vehículos propulsados a vapor, aquellos que utilizaban la electricidad para producir el movimiento y, por último, los propulsados por motores de combustión, entre estos últimos destacaba la gasolina como combustible líder. Para hacernos una idea, en Estados Unidos los vehículos eléctricos llegaron a ser más del 30% del parque de automóviles.
En los primeros tres lustros del siglo, los vehículos eléctricos se publicitaban como más limpios y sencillos, así como ideales para el transporte en ciudad, consolidados como líder en las grandes urbes.
En esta primera década de siglo destacó un modelo, el Fritchle, o coche de las 100 millas (160 km) de autonomía en llano, que sorprendió a los consumidores en 1.906 y que tuvo un gran éxito, dada su eficiencia y su tecnología de baterías.
Declive del vehículo eléctrico
- Producción en cadena. En 1.908, Henry Ford presenta su Model T fabricado en serie. La nueva forma de diseñar el vehículo y los procesos hacía una producción industrializada y separada en diferentes fases hace que los costes de los modelos de combustión abaraten su precio llegando a ser incluso 10 veces más económicos que los eléctricos. Esto hace que este modelo se comercialice a nivel masivo y global, llegando a producción más de 15 millones de unidades en los siguientes 20 años.
- Arranque eléctrico.Antes era necesario girar una manivela para hacer funcionar el motor de combustión, un proceso tedioso para los conductores. El arranque eléctrico automático, inventado por Charles Kettering, cambió la forma de conducción y facilitó el acceso a estos vehículos a un mayor número de personas.
- Infraestructura de recarga vs. Estaciones de reportaje. En esta época se encontraron grandes reservas petrolíferas que abarataron los costes del combustible, además la puesta en marcha de infraestructura de repostaje de gasolina era más económica de desplegar y triunfó frente a una infraestructura eléctrica de distribución incipiente y con redes muy deficientes y que no disponían de la tecnología adecuada para dar servicio a las demandas del transporte. Gracias a la facilidad para abastecerse de gasolina, la autonomía de los vehículos de combustión supera ampliamente a la de los vehículos eléctricos.
Por supuesto, la situación en la que se encontraba la sociedad influyó, ya que aumentó la necesidad de transporte después de la Primera Guerra Mundial y la evolución de los motores de combustión y su expansión global se aceleró en este periodo.